10 AÑOS DE UN INFANTE DIFUNTO
Tuve la suerte de leer “La Habana para un infante difunto” antes de visitarla. Fue su lectura la que me dio el empujón definitivo para conocerla . El viaje fue todo un acto de disfrute y goce ( es decir una gozadera) Recorrer La Habana con los ojos de …