Tuve la suerte de leer “La Habana para un infante difunto” antes de visitarla. Fue su lectura la que me dio el empujón definitivo para conocerla . El viaje fue todo un acto de disfrute y goce ( es decir una gozadera) Recorrer La Habana con los ojos de Guillermo Cabrera Infante tienen un aliciente añadido porque La Habana es un espacio para la arqueología sentimental, esta ciudad arruinada por el abandono tiene el poder de los lugares comunes, los rincones de la memoria y los naufragios de los momentos. los espacios de la ciudad perdida siguen allí bajo la patina de 50 años de inmovilismo. Con esta novela de Cabrera Infante se descubre el pálpito de la capital cubana y el tránsito del lo que fue y donde se fue.
Después llego a mis manos, aunque era muy anterior, «Tres tristes tigres» su gran novela o su gran guaracha. Una novela llena de ritmo y color donde la literatura en español se rinden al «son» y al «jazz» se podría haber llamado “Ella cantaba boleros” o “ Vista del amanecer desde el trópico “ o “Delito por bailar Cha-cha-cha” pero podemos leerlas por cada lado y seguir disfrutando
Dice Fernando Savater que la lectura de Cabrera Infante es “adictiva” y hay que darle razón. En su prosa esta el ritmo del son, la cadencia de una noche habanera y la fresca brisa de un amanecer en el malecón. Un coctel del desparpajo cubano, con su drama, su melancolía y esa gran capacidad de reírse de uno mismo.
No volvió, no pudo volver, no quizo volver. En su exilio londinense, la dictadura española no quizo acogerlo, este maestro de la palabra se hizo súbdito de la reina Isabel y comentaba con guasa que era el escritor inglés que mejor escribía en español y allí se lo paso llenando páginas de los que más le llamaba : Cuba, el cine y los puros mientras en su país su rastro lo iban/ se iba borrando.
En 1997 gana el premio Cervantes y se hace visible para muchos españoles. Un premio justificado y justiciero que lo hace reencontrase con España donde se dio a conocer como escritor aunque después fuera mala madrastra . En la gira celebrativa del premio llega a Málaga para dar una conferencia en una atiborrada sala de centro cultural de Unicaja. Se hablo más de cine que de otra cosa. Cuba ya estaba lejos y su posibilidades de un retorno pero tuve la oportunidad de conocerlo. Fallece en Londres un 21 de Febrero del 2005.
Cabrera Infante murió dejando mucho escrito por publicar . Ya han salido tres novelas inéditas en estos últimos años “ La ninfa inconstante” “Cuerpos divinos “ y Mapa dibujado por un espía ” todas recomendable y apetecibles . Ojalá el futuro nos depare más sorpresas como estas y el difunto infante nos siga transportando a su isla, a su tiempo y a su prosa. Gracias Guillermo
» Y sin música, quiero decir sin orquesta, sin acompañante, comenzó a cantar una canción desconocida, nueva, que salía de su pecho, de sus dos enormes tetas, de su barriga de barril, de aquel cuerpo monstruoso, y apenas me dejó acordarme del cuento de la ballena que cantó en la ópera, porque ponía algo más que el falso, azucarado, sentimental fingido sentimiento de la canción, nada de la bobería amelcochada, del sentimiento comercialmente fabricado del feeling, sino verdadero sentimiento y su voz salía suave, pastosa, líquida, con aceite ahora, una voz coloidal que fluía de todo su cuerpo como el plasma de su voz y de pronto me estremecí. » Ella cantaba Boleros (fragmento)