CLOSER O LA IDENTIDAD EN EL AMOR

A veces pienso en ella. No por los vaivenes amorosos de la historia. Sino por el final de esta. Ese revelador y consciente contacto con la identidad. Si a veces, cuando me siento perdido en mi brújula amorosa, pienso en el final de esa película. Pienso si alguna vez conocemos a la persona amada.

Hablo de “Closer” una película del 2004 dirigida por el americano Mike Nichols. Y aunque no lo podrían en mi pódium de directores favoritos no deja de sorprenderme la recurrencia de ese director en mi vida sentimental.

En plena adolescencia sus películas “El graduado” y sobretodo la lecciones amorosas y hoy profundamente incorrectas de “Conocimiento carnal” me sacudieron. Hablamos de los 70

Después vino “Se acabo el pastel” esa película que empieza cuando otras ponen el “Happy end”. Hablamos de los 80

Y después entraditos en años se atreve con el amor en los inicios del siglo XXI con “Closer”.

Salvando la truculenta historia de la dos parejas protagonista todo gira sobre el rol y la identidad en el amor.

En nuestra efímera vida creo que no se nos permite conocer, tan solo amar. Puede parecer contraproducente, pero creo que el amor empieza a morir cuando te empeñas en conocer.

El amor es la aceptación más absoluta del otro. Donde nada se cuestiona. La pasión amorosa te impulsa a superar cualquier obstáculo, realidad o sentido común. Hasta tal punto que la identidad no importa.

Claro que esta es la primera fase del amor. Después poco a poco empezamos a conocer, a entender y si algo no nos gusta iniciamos la aplicación del 155 “te quiero, te adoro, ya te cambiaré” y vamos andando hacia el final.

Pero ahora no me importa la cronología del amor. Me importa la identidad. Me importa la pregunta ¿conocemos alguna vez la identidad de la persona que amamos?

Porque la gran paradoja es el paso entre la fusión intima y perfecta de los primeros estadios del amor, donde no sabes donde tú empiezas y donde acaba la otra persona, hasta cuando este desaparece y te encuentras de frente con la persona mas extraña del universo conocido, los silencios mas incomodos y las frases mas pensadas.

Cuando amamos no importa la identidad porque creemos conocer y cuando dejamos de hacerlo ¿acaso importa? Por eso la respuesta a si conocemos la identidad de la persona que amamos es que: No

Y ese tiempo de debate sobre si conoces o no conoces…. Ahórratelo

Recuerda está permitido amar, pero no conocer.

Por eso el final de esta película es perfecto

Londres verano 2019

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