Ha fallecido José Pérez Palmis, más conocido como “Pepe” a sus 86 años. Como me comentaba su hijo Tomas hasta el último momento estuvo trabajando en sus proyectos, sin perder su buen ánimo y su humor franco.
Gracias a la amistad con su hijo pude conocer en viajes y encuentros la figura de este hombre. Este señor de Murcia que llegó a la a la Málaga desgajada de principio de los 70 tenía cartera de banquero y alma de filántropo. Igual ayudaba a diarios Sur a pasar de medio estatal a su privatización en manos de sus trabajadores que como presidente de consejo social de la universidad plantaba las semillas del Parque tecnológico de Andalucía.
Pepe, con sus eternas patillas, tenía ese aire de humanista decimonónico
Su capacidad de determinación le servía para encontrar en esa turista alemana que se bajaba del tren a la mujer de su vida o conseguir, en una batalla quijotesca junto a Felipe Romera, la sede mundial de los parques tecnológicos para Málaga. Un tipo singular que sabia escuchar y aplicaba la crítica constructiva, siempre aportaba un punto de vista novedosos y disfrutaba de su infinita curiosidad
Y tras su jubilación se propuso adoptar un barrio, el de la Palmilla, para implantar programas sociales. No basados en dar o regalar nada sino en el desarrollo de las personas como medio para cambiar su entorno. Y a esto se ha dedicado hasta el final
Apolítico convencido siempre lucho por la innovación y el progreso con el color blanco.
Quizás como ningún grupo le puede reclamar como suyo no haya tenido en vida el reconocimiento que se merecía y que nunca busco. Málaga siempre ha sido mala madrasta para sus hijos adoptivos empezando por los Larios y terminando con Pedro Aparicio o “Pepe” pero eso es otra historia u otra condena. Hoy toca decir adiós y Pepe te aseguro que ha sido todo un placer. Descanse en paz