CHAVELA Y APOLO

Barcelona en esos tiempo para mi era como Corto Maltes en Venecia, un lugar donde detrás de cada puerta había una nueva historia. No recuerdo que hacia en la ciudad condal  la primavera del 1997. La casualidad hizo que encontrara en un periódico local  el anuncio de la actuación de Chavela Vargas en el teatro Apolo del Paralelo.  Con la esperanza que hubiera entradas me presente en la taquilla 10 minutos antes de la actuación. Era la primera vez que entraba en el Apolo, era la primera y única vez que vi a Chavela en directo.

En ese momento, había asientos vacíos , pensé que Chavela pasaba por Barcelona día si día no. Nada más lejos de eso. Chavela solo estuvo en Barcelona en año 1996 (Palau) y 1997 (Apolo) y luego volvió, mucha más diva, en el 2005 y 2006.

A veces ocurre así. Momentos inesperados que se convierten en únicos. Canción de las simples cosas que a veces se confabulan para dejar la marca de un día especial. En ese escenario en penumbra del teatro Apolo colgado del tiempo, como la luz que bajaba hacia su cabeza y agudizaba sus facciones angulares, con su poncho que la cubría toda, sola y altanera cantaba Chavela.

La voz se le fue rajando más con el tiempo. En mi mitología musical siempre le vi paralelismo con Roberto Gobeneye “el polaco” en el estaba la ginebra y el tango en Chavela la tequila y el corrido. Dicen que esa voz aguardentosas  lo da la bebida pero me gusta mas pensar que es la experiencia que se va adhiriendo a las palabras

Chavela en el Palau en 1996

¿A donde van los que mueren antes de tiempo? Chavela tenia todo los papeles para haberse diluido. Ser una nota a pie de página como muchos ,que no debían, han sido. Ella resurgió de sus propias cenizas. Un corazón fuerte o la diosa fortuna la trajo de nuevo al escenario, al éxito y esa noche al Apolo.

Este local, antiguo teatro de variedades, gustaba de usar la moda antigua de los nombre de dioses y diosas de la antigüedad. Y nuestra cantante bañada en la luz amarilla de sus focos realmente parecía estar bajo la protección de este.

Los mayas trataron de identificar al Sol con el Espíritu Universal de la vida. En nuestro mundo grecolatino era Apolo. dios solar, que encarna la fuerza vital, la energía y que otorga el don de vivir.  Para renacer hay que firmar un pacto con este andrógino dios. ¿De donde sacar la fuerza para subir desde abajo,?¿Donde buscar esa energía. Chavela la encontró

Su momentos y sus etapas. Su largos años en la calle de México o  Cuba, finales de los sesenta cuando empezó a hacerse popular, en parte gracias a sus actuaciones en Acapulco, donde actuaba en la sala Champagne Room del restaurante La Perla. A finales de los 70 desaparece….. Y a los noventa renace contra todo pronostico, se eleva sobre el alcohol y la inexistencias personales.

El Apolo estaba en su silencio estático. Lo acordes empezaban a tocar y de pronto irrumpía su voz tan rota  pero sensitiva. Las palabras se caían en la candencia de los corridos y boleros. Y te encontrabas en lugares llenos de humos, con una botella y rodeados de viejos amores y amigos

Primera actuación de Chavela en Barcelona en su primera etapa

Porque la fascinación con Chavela es que había ido y había vuelto, que parecía áspera, dura, arisca pero cuando cantaba lo terrible sonaba a dulzura y esperanza.

Chavela era inmensa

En la salida, todavía en el universo del corrido, una luces naranja llamaron mi atención. Sala de baile Apolo. Conocer esa misma noche este espacio referente de la música y el baile en Barcelona fue la guinda del pastel.  Se celebraba el día nacional de la Republica Dominicana. “Después del ultimo trago nos vamos, me dije”. Y de pronto fui el único blanco en toda la fiesta. ¿pero tantos dominicanos hay en Cataluña? Pero todo esto es otra puerta y otra historia. Pero ese día lo importante fue Chavela y Apolo

 

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